El documento, titulado Llamamiento a favor del paisaje urbano de la ciudad de Valencia: evitemos la última construcción que puede destrozar el entorno del Botànic, ha sido remitido a la alcaldía de Valencia, a la Consejería de Cultura y a la presidencia de la Generalitat.
En el texto, los firmantes, después de haber estudiado la situación de la cornisa histórica de la ciudad de Valencia, aseguran que el conjunto, 'con la ampliación de sus zonas ajardinadas hasta el extremo del área, podría convertirse en una importantísima pieza de la ciudad si se lograra evitar la edificación, aún posible, de un hotel de enorme volumen en primer término de la cornisa'.
Entre los arquitectos y urbanistas que apoyan el manifiesto figuran Josep Maria Martorell i Codina, Ricardo Aroca, Isabel Aguirre, Oriol Bohigas, Giussepe Campos Venutti, Luis Fernández Galiano, Lucien Kroll, Josep María Llop, David Mackay, Eduardo Mangada, Dominique Perrault, César Portela, Richard Rogers y Bernhard Winkler. Todos ellos con un reputado historial como arquitectos y urbanistas y con obras en Europa, América y Asia algunos de ellos.
Carlos Dolç y Trini Simó explicaron que Salvem el Botànic había decidido hacer público el manifiesto impulsado por el propio Josep Maria Martorell i Codina, autor del proyecto urbano de la Villa Olímpica de Barcelona y presidente del comité organizador del congreso de la Unión Internacional de Arquitectos de 1996, después de visitar y documentarse sobre la actual situación del sistema paisajístico-cultural del Botànic-Jesuitas y el esfuerzo realizado por la plataforma cívica.
En el llamamiento, los firmantes, consideran que 'es importantísimo para Valencia, siguiendo el esfuerzo y la sensibilidad que tuvo ya el Ayuntamiento eliminando otras dos grandes edificaciones proyectadas, evitar la nueva construcción prevista en ese área para garantizar la calidad urbano-paisajística de un extremo de la cornisa histórica de la ciudad sobre el río'.
Junto con la difusión del manifiesto, la plataforma cívica Salvem el Botànic expresó su satisfacción por la inauguración del Jardín de las Hespérides, que ocupa la parte del solar de Jesuitas recuperado por el Ayuntamiento y anexo al emplazamiento donde se prevé un hotel. La plataforma reclama, sin embargo, que el ajardinamiento se extienda a toda la superficie hasta la gran vía y lamenta que la urbanización del entorno del nuevo jardín sea 'lamentable' y amenace la nueva instalación.
Por otra parte, la oposición socialista alertó ayer sobre la tentación del equipo de gobierno municipal de aceptar un cambio de planeamiento urbanístico en la zona del balneario de Las Arenas de Valencia en la comisión de urbanismo del próximo lunes. El edil socialista Rafael Rubio alertó que la actuación prevista por los propietarios de la instalación prevé aumentar las alturas, cambiar el alineamiento del nuevo columnario previsto y monopolizar el uso de las piscinas existentes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de mayo de 2001