Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
NBA

Los Bucks recuperan la armonía

The Big Three, el trío exterior de los Bucks de Milwaukee, ha aparecido en el momento más oportuno. Sam Cassell, Ray Allen y Glenn Robinson consiguieron 85 de los 104 puntos que permitieron (104-97) a su equipo forzar el séptimo partido (3-3) de su semifinal de la Conferencia Este de la NBA ante los Hornets de Charlotte.

Por primera vez en la fase final, los Bucks jugaron como los Bucks de la regular; como los campeones, con 52 victorias, de la División Central. Movimiento del balón para desgastar a la defensa contraria en lugar del tan denostado en los últimos meses aclarado y, cuando se crea una buena posición, entrada en acción uno de los mejores tríos exteriores para acribillar el aro rival: Cassell, 33 puntos y once asistencias; Robinson, 29 y seis rebotes, y Allen, 23 y cinco asistencias. 'Sam nos dio sus agallas y su corazón. Fue nuestro líder. Glenn estuvo genial en el tercer cuarto. Y Ray logró el tiro decisivo', dijo el técnico del equipo, el ex madridista George Karl.

Las tres derrotas seguidas ante los Hornets habían encendido las alarmas. Se había pasado del 2-0 inicial al 2-3. Allen era agobiado por un adversario alto cada vez que recibía el balón. Cassell estaba disminuido por una lesión en las costillas. Y Robinson era incapaz de conducir el ataque en solitario. Karl no se cortó al criticar el juego del base, Cassell. Quería asistencias más que puntos. Un equipo que se fundamenta en la circulación del balón necesita buenos envíos. Pero Cassell no era de la misma opinión: 'Cada vez que yo logré 15 asistencias el curso pasado, perdimos'. 'Sam es crucial, pero no tiene que tirar todo el tiempo. Me gustaría que en algún partido diera 12 asistencias', sostenía el entrenador. Así, Cassell llegó a retar a Karl a que se pusiera el uniforme y saliera a la pista. Éste, en la practica del día siguiente, apareció con una camiseta e invitó a Cassell a disputar un uno contra uno. 'Sam no quiso jugar. Me dijo que le haría muchas faltas', ironizó Karl.

El caso es que por primera vez en 14 años los Bucks van a disputar un séptimo partido de una serie. Todo ha vuelto a la normalidad. El trío exterior funciona. El interior (Scott Williams, Ervin Johnson y Darvin Ham), también. El Milwaukee ya demostró en la fase regular que es capaz de derrotar a los mayores rivales.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 19 de mayo de 2001