Tiger Woods demostró en el torneo de golf de Heidelberg que no ha venido a Europa sólo por los 375 millones de pesetas que le pagan por participar los organizadores y se puso segundo de la clasificación, tras un gran tercer recorrido, a un golpe del líder, el argentino Eduardo Romero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 20 de mayo de 2001