Entre una nube de zarandeos, ruido de gritos y pisotones, el brazo izquierdo y la pierna derecha de Hermoso Mendoza sujetaron durante apenas un instante la generosa media tonelada de su primer toro. Como consecuencia de ello: una contusión en el brazo izquierdo y una fractura de peroné derecho. 'El animal le pisó y le dejó el brazo insensible', relata Juan Antonio, hermano y mozo de espadas del rejoneador.
Toma la palabra el médico: 'Lo del brazo es tan sólo una contusión y, en un principio, basta con esperar a que baje la inflamación. La pierna derecha tendrá que estar inmovilizada con una férula un mínimo de dos o tres semanas'. Es decir, con toda probabilidad no podrá torear el próximo sábado, día 26.
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'Al principio no sentía nada en la mano y, la verdad, nos hemos asustado', recuerda Juan Antonio desde la puerta de la sala de radiología del hospital La Fraternidad. Instantes después, con el parte médico definitivo, el rejoneador era trasladado a su casa en Estella (Navarra). 'Todo ha pasado en un suspiro. Ha ido a tocar al toro para quebrarle y éste no ha atendido al quiebro. Además, yo creo que el caballo ha perdido las manos'. El accidente ocurrió durante la lidia del tercer toro de la tarde. El caballo era Labrit. 'Acabo de hablar con las cuadras y está perfectamente'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 20 de mayo de 2001