Manifiesto mi ingenuidad y desconocimiento sobre la ingeniería política que conduce a las coaliciones y al reparto del poder en circunstancias extraordinarias.
Aquí, en Andalucía, se produjeron coaliciones en los gobiernos municipales para acabar con la depredación económica de 'los Gil' y el GIL, y ya sólo queda Marbella como último bastión del fraude. Como simetría: ¿Acaso no se puede producir el mismo tipo de gobierno de concentración de los partidos democráticos para desactivar a los pistoleros de ETA y a su brazo político EH? ¿Tiene más peso la razón económica que la defensa de la libertad y de la vida?
Son tiempos complicados, con la vida de tantas personas amenazadas en el País Vasco por pensar y expresar libremente sus ideas, y bien merecen que se encierren todos los partidos del arco democrático, constitucionalistas y nacionalistas, en una mesa negociadora para conseguir un gobierno que ponga en su lugar a los violentos y sus cómplices, mas cuando la sociedad vasca ya los ha arrinconado y dejado en franca minoría.
Después, salgan a la luz y a la primavera fecunda y compartan la fiesta de todos los ciudadanos pacíficos que consagraremos la victoria de la palabra y de la tolerancia para la resolución de los conflictos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 21 de mayo de 2001