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El PP quiere que se mantenga dos años el nombre de las carreteras

El portavoz adjunto del Partido Popular en el Parlament, Daniel Sirera, ha presentado una proposición no de ley en la que insta al Gobierno catalán a 'recuperar la antigua nomenclatura de las carreteras catalanas y a mantenerla durante los próximos dos años junto con la nueva señalización, con el fin de facilitar la adaptación y la familiarización de los usuarios'.

En opinión del portavoz popular, la nueva codificación de las carreteras catalanas se debe a 'un capricho personal' del consejero Pere Macias y se ha 'impulsado unilateralmente por el Departamento de Política Territorial con nocturnidad y alevosía'. Según Sirera, la implantación 'se ha hecho sin el consenso social y sin un periodo razonable de adaptación'.

Además, Sirera consideró injustificable que el Gobierno catalán gaste 1.000 millones de pesetas en la nueva señalización y no destine 'ni una sola peseta' a informar a los usuarios. Asimismo, señaló el diputado, la actual nomenclatura podría incrementar los accidentes de tráfico como consecuencia de las distracciones que puede suponer buscar una carretera que no aparezca en la señalización vertical.

La propuesta del Grupo Popular puede prosperar porque los grupos parlamentarios se han pronunciado unánimemente contra una medida que apenas tiene otros defensores que sus artífices. El problema es que la sustitución de los indicadores se ha hecho con un sistema que hace muy difícil mantener la doble denominación ya que se ha producido a base de poner pegatinas sobre los carteles existentes.

El Gobierno catalán, tras las críticas recibidas por la medida, ha minimizado la inversión realizada pero la cifra de 1.000 millones fue facilitada por el propio Macias en una entrevista a la revista del RACC. La denominación permite a los usuarios saber que la carretera depende del Gobierno catalán porque su nombre empieza por C, pero no le informa sobre si se dirige a tomar una autopista o una carretera secundaria. Los mapas no recogen el nuevo nombre y el sistema de orientación GPS tampoco.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 21 de mayo de 2001