Me refiero al artículo Cultura gastará 22.000 millones para fomentar la lectura, que publicó este periódico el pasado 8 de mayo.
Sin querer entrar en polémica de la cantidad de millones de pesetas que se destinan, proporcionalmente, a la creación de un logotipo (3.070) y a mejorar las bibliotecas escolares (357), me encantaría saber qué les ha llevado a pensar que lo que necesitan las bibliotecas escolares para 'mejorar' es material educativo.
Me gustaría mucho, pero no me veo capaz, todavía, de dar con la solución a la asignatura pendiente de casi todas las administraciones: las bibliotecas escolares. Está bien que se cite, por parte del Gobierno, porque me anima a pensar que no están del todo olvidadas.
Pero, por favor, las bibliotecas escolares necesitan muchas cosas antes que 'material educativo para mejorar las bibliotecas escolares'.
Las bibliotecas escolares necesitan mobiliario que reúna las características adecuadas para los usuarios, fondo suficiente para la consulta y el fomento del hábito de la lectura, equipamiento para poder consultar el material en diferentes soportes, formación para el profesorado, personal especializado que pueda atender a los lectores que acuden a ellas. Tantas y tantas cosas antes que 'material educativo para mejorar las bibliotecas escolares'.
Esto nos demuestra, una vez más, que la asignatura Bibliotecas Escolares, pendiente para muchas administraciones, tardaremos mucho tiempo en poder aprobarla.
Desgraciadamente, lo que políticamente es correcto no suele ser muy efectivo, sobre todo cuando hablamos de educación y de cultura.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 21 de mayo de 2001