La Sindicatura de Cuentas también ha entregado oficialmente el informe sobre la gestión del Consorcio de Turismo de Cataluña en el periodo que va de 1991 a 1995. El auditor destapa irregularidades que 'podrían ser constitutivas de delito y responsabilidad de diversa índole' si se probara 'la existencia de dolo (mala fe), culpa o negligencia', como adelantó este diario.
El informe, encargado en junio de 1998, repasa los ejercicios de 1988 a 1997, aunque se centra especialmente en el periodo comprendido entre 1991 y 1995, cuando se produjo un mayor número de irregularidades bajo la gestión de Joan Cogul, militante de UDC e imputado en la causa abierta en el Juzgado de Instrucción número 11 de Barcelona por una presunta actuación fraudulenta. La Generalitat decidió personarse en el caso como perjudicada, tras recibir un sugerimiento en ese sentido del magistrado instructor y después de que el consejero de Industria, Comercio y Turismo, Antoni Subirà, conociera el informe del organismo fiscalizador de la Generalitat.
La Sindicatura advierte 'irregularidades administrativas' que podrían ser constitutivas de delito, tal y como se constata en los informes previos de fiscalización de la Intervención General de la Generalitat.
El Consorcio es un organismo público investigado por el juez por realizar pagos no justificados a proveedores en los años en los que dirigía el departamento Lluís Alegre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de mayo de 2001