El consejero de Educación, Gustavo Villapalos, negó ayer, en la primera sesión del juicio que se celebra contra él, haber sobornado con 30 millones de pesetas a un profesor de la Universidad Complutense cuando él era rector. Villapalos, que se enfrenta a una pena de tres años de cárcel y 12 de inhabilitación por supuesta prevaricación y malversación de fondos, aseguró que ese pago correspondía a una indemnización y no al intento de que el profesor retirara una querella en su contra.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 22 de mayo de 2001