Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
OPINIÓN DEL LECTOR

Hospital de Valme

Bollullos de la Mitación (Sevilla)

Quiero agradecer al personal del Hospital Universitario de Valme, las atenciones y el trato recibido a la paciente Dolores Alba Ruiz, la cual ocupó la habitación 627 hasta su fallecimiento, tras una incurable enfermedad, en la madrugada del día 14.

Ese trato cordial, amable, complaciente sobre todo cariñoso (que pienso no es obligatorio y que no está incluido en sus sueldos), da muestras de una humanidad fuera de lo común para con los enfermos.

También un saludo para el padre Mairena, que comprende a la juventud de hoy, y para el capellán Innocent, cuya cima en la iglesia es fundar su escuela en Togo para los niños abandonados. Gracias a los dos por sus palabras de aliento hasta horas antes de su descanso eterno.

Ésta es la Iglesia en que yo creo, en la de las personas que están día a día en contacto con los pobres, con los necesitados y con los enfermos y no en la de la frialdad de los despachos ni en los monseñores que pretenden hacer política sin haber sido elegidos por nadie para ello. Gracias a todos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de mayo de 2001