El Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, abrió ayer la VI Cumbre de Presidentes de Tribunales y Cortes Supremas Iberoamericanas con una llamada en favor de intensificar el respeto a los derechos humanos en los respectivos sistemas judiciales, ya que 'no siempre', dijo, 'los derechos humanos han gozado del respeto que se les debe'.
Ante los primeros mandatarios judiciales de España y 20 países de Iberoamérica, el Príncipe pidió robustecer las estructuras judiciales para solucionar controversias jurídicas, controlar la actuación de los gobernantes y proteger los derechos de las personas.
Dentro de la 'sociedad red' que domina la estructura de interrelación mundial, 'la justicia no puede ser ajena a las consecuencias de los cambios sociales', dijo don Felipe, ya que debe ser 'expresión de los fundamentos que se asientan en las nuevas formas de convivencia'. Como ejemplo de éstas, citó el fenómeno de 'clara convergencia que se está produciendo en materia de derechos humanos'.
A la inauguración ayer en la sede del gobierno canario, en Santa Cruz de Tenerife, asistió el ministro de Justicia, Ángel Acebes, el presidente de Canarias, Román Rodríguez, vocales del Consejo General del Poder Judicial, magistrados del Tribunal Supremo y observadores de Marruecos, Mauritania, Senegal, Nigeria y Camerún, además de la ONU.
El Príncipe indicó que los derechos humanos no siempre han gozado del respeto que se les debe porque no había 'condiciones para el despliegue de todo su potencial'; pero ahora, 'convertidos en ideal común de la humanidad, no son otra cosa que la noción de justicia que se va imponiendo en el mundo'.
Según don Felipe, 'la figura del juez recto e imparcial, independiente y sometido a la Ley y al Derecho, ha pasado a ser decisiva para la realización efectiva de los derechos, para que impere la Justicia que se identifica con ellos'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de mayo de 2001