Está tan borracho de mayoría absoluta el señor Aznar que, a partir de ahora, cada vez que su partido no obtenga dicha mayoría absoluta en unas elecciones, será siempre que la sociedad no está suficientemente madura para él. Ojalá el País Vasco no madure nunca.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de mayo de 2001