La Audiencia de Barcelona ha condenado a nueve años de prisión a un hombre de 32 años de Canet de Mar (Maresme) por propinarle una paliza al párroco del municipio con el fin de robarle y conseguir dinero para comprar droga. El condenado le reventó un tímpano y un ojo al cura justo cinco días después de salir de la cárcel. El joven acudió a la casa del párroco y, sin mediar palabra, comenzó a golpearle. El cura le entregó 100.000 pesetas, pero el jóven las dejó en la casa.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de mayo de 2001