El presidente del patronato del Museo del Prado, Eduardo Serra, considera que el actual es el momento más oportuno para modernizar el museo, por la ampliación de las sedes en marcha, la ausencia de contiendas electorales y porque 'podemos mirar al futuro con esperanza y con confianza'. Estas razones fueron expuestas ayer en una conferencia titulada El futuro del Museo del Prado, pronunciada en el Club Siglo XXI, de Madrid, dentro del ciclo España ante el nuevo milenio: 25 años de Monarquía parlamentaria. El conferenciante fue presentado por Gonzalo Anes, director de la Real Academia de la Historia.
Para Serra, el Prado 'adolece de graves deficiencias' en su organización, régimen, recursos y personal. Para 'superar las dificultades actuales' propone 'una vestidura jurídica a la medida': convertirse en un ente público en lugar de organismo autónomo actual, 'verdadero prototipo de la falta de autonomía'. Para llegar a estas conclusiones, aprobadas por el patronato tras un informe de una consultora privada, Serra dedicó la mitad de su intervención a la historia de la colección de pintura, la gestión actual de sus fondos (lo expuesto, lo disperso y lo almacenado), la ampliación en cinco sedes, el personal -dijo que el director del museo tiene un sueldo bruto de ocho millones y medio de pesetas- y el funcionamiento. Insistió varias veces en que el Prado 'es un símbolo de la nación española'.
El conferenciante rechazó que las vías de financiación propia sean 'mercantilistas o privatistas' y aseguró que su reforma, en la actual encrucijada del museo, está inspirada por 'la voz del sentido común y en defensa de una organización europea, yo diría simplemente moderna, del museo'. Propuso reforzar el patronato para una 'mayor independencia' frente a las 'injerencias políticas y los intereses más o menos corporativos'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de mayo de 2001