La liberalización efectiva de la telefonía local con la aparición de ofertas comerciales para llamadas metropolitanas de operadores distintos de Telefónica no será efectiva, al menos, hasta después del verano. Ése es el plazo que se ha dado Telefónica para cerrar un acuerdo con el resto de operadores para la apertura del denominado bucle local, la parte de la red que llega al domicilio del abonado.
Dicha apertura precisa la adecuación de las centrales locales de Telefónica de forma que puedan instalar sus equipos las operadoras rivales para acceder a las líneas de los abonados y poder ofrecerles llamadas locales. Sin embargo, compartir esos edificios no es tarea fácil. Rafael Díez Vega, el director de Servicios de Telefónica, reconoció ayer que no se ha podido llegar a ningún acuerdo en firme por disputas sobre los costes, por lo que presentarán la próxima semana otro procedimiento de negociación. Un total de 12 operadores han solicitado compartir 970 centrales de Telefónica que dan servicio a 15 millones de abonados.
Por otra parte, el Ministerio de Ciencia y Tecnología ya tiene lista la orden que regulará los operadores móviles virtuales, que no poseen red y alquilan el tráfico a los operadores dominantes, a los que da cuatro meses para presentar sus ofertas a las compañías existentes (Telefónica Móviles, Airtel y Amena), que serán las que decidan.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de mayo de 2001