La compañía propietaria del ferrocarril en Reino Unido, Railtrack, registró unas pérdidas de 534 millones de libras esterlinas (146.387 millones de pesetas) el año pasado, frente a las ganancias de 360 millones de libras del año anterior. Los resultados se vieron afectados por los 193.000 millones de pesetas que costó la renovación del sistema.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de mayo de 2001