Un juez de Santander ha ordenado la demolición de 28 viviendas unifamiliares en el municipio de Argoños (litoral de Cantabria) porque las construcciones no se ajustan al medio ambiente de su entorno. La sentencia hace suya la impugnación de la asociación conservacionista ARCA contra el Ayuntamiento, por haber clasificado como suelo urbano la zona rústica donde se levantaron los chalés. -
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de mayo de 2001