Mario Cipollini (Saeco) se tomó ayer una revancha magistral de las derrotas que había acumulado en el Giro de Italia. El velocista italiano, del que se especulaba ya sobre su final tras ser superado inicialmente por el alemán Danilo Hondo y aún más por su compatriota Ivan Quaranta el día antes, resucitó en la sexta etapa, con final en Rieti y marcada por las caídas. En una de ellas, provocada por una moto de la carrera, tropezaron seis ciclistas y Manzano (Kelme) se llevó la peor parte: tuvo que abandonar con traumatismo craneal, aunque los examenes médicos descartan una lesión grave.
Faltaban 200 metros y aún iba en cabeza Massimo Strazzer. A su rueda, Hondo. Detrás, Cipollini. Y, entonces, Il bello se salió de la estela de ambos y comenzó a remontar con sus potentísimas pedaladas. Primero, se puso a la altura de Hondo, que ya estaba pasando a Strazzer, y luego le superó. Dos bicicletas le sobraron en la meta. Rieti está en altitud -es famosa su reunión de atletismo anual, en la que se han batido históricos récords del mundo-, pero la llegada era en llano, no en ligera subida como las que permitieron los triunfos de Hondo.
Cipollini, a sus 34 años aún es la atracción. Y no sólo en los sprints, sino en sus exhibiciones, aunque le cuesten multas como las casi 100.000 pesetas por su maillot cuerpo humano de la contrarreloj.
Clasificaciones:
Sexta etapa: 1º. Cipollini, 4h 13m 24s. 2º. Hondo, mismo tiempo. 3. Strazzer, m. t.
General: 1º. Frigo, 27 h 3m 58s. 2º. Olano, a 12s. 3º. Simoni, a 13s. 4º. Belli, a 17s. 5º. Azevedo, a 19s. 17º. Osa, a 1m 6s. 18º. Pantani, a 1m 9s. 73º. Ullrich, a 10m 57s.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de mayo de 2001