Después del estreno de 2001: una odisea del espacio, Federico Fellini envió un telegrama a Stanley Kubrick que decía: 'Vi ayer su filme y necesito expresarle mi emoción y entusiasmo. Stop. Le deseo suerte en su camino'.
Ayer terminé de leer Antitauromaquia, de Manuel Vicent, y de este libro digo lo mismo que Fellini sobre la película del genio. También creo que debería ser exhortada su lectura en los colegios para, en los recreos, cantar ese alegato de Siniestro Total a favor del toro titulado Alégrame el día.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de mayo de 2001