Carlos Álvarez (Sevilla, 1956), médico, catedrático de la Universidad de Alicante, es autor del informe Sespas 2000, un trabajo sobre la situación de la salud pública y la administración sanitaria en España. El documento pone de manifiesto notables desequilibrios en los servicios sanitarios en función de regiones, sexo o nivel social. Este fin de semana participa en las jornadas que sobre desigualdades sociales en el terreno de la medicina se celebran en Cádiz.
Pregunta. ¿En qué lugar se encuentra el servicio sanitario en Andalucía?
Respuesta. Andalucía está entre las zonas más desfavorecidas de España. La situación no es buena si la comparamos con Navarra, Cataluña o Baleares.
P. ¿Cómo repercute esta circunstancia en la calidad de vida de los andaluces?
R. Las estadísticas demuestran que la esperanza de vida en Andalucía es unos seis años menor que en las comunidades que hemos citado antes.
P. También su trabajo saca a la luz desigualdades por razón de sexo o nivel cultural.
R. Ésta es una cuestión generalizada en toda España. Las mujeres tienen un nivel de atención sanitaria que debería revisarse. Sabemos que las mujeres son discriminadas en los servicios sanitarios y esperan, por ejemplo, en los servicios de urgencia, una media de 20 minutos más que los hombres. De manera que podemos concluir que el sistema sanitario es machista.
P. ¿Es responsable de la situación el SAS?
R. El SAS está desarrollando una labor realmente impresionante. Ahora, en muchos campos es referente de equidad y progresismo a nivel nacional, pero tiene un problema grave con su financiación.
P. Se puede establecer una relación causa efecto entre el gasto médico y la esperanza de vida.
R. El gasto médico per cápita de los andaluces es un 60% menor que el que tienen los navarros. Así que, independientemente del esfuerzo que hagan los gestores, hay problemas graves en los sistemas de distribución de fondos del Estado.
P. ¿En qué otro terreno considera usted que debe avanzar el SAS?
R. Tendría que desarrollar sistemas para atender adecuadamente a los inmigrantes, cosa que en la actualidad no está haciendo. Pero insisto en que es imposible que lo haga contando con un presupuesto infinitamente inferior al de las comunidades del norte.
P. ¿Qué papel tiene el usuario de la salud publica?
R. Los servicios públicos se modelan dependiendo de la cultura de los usuarios. Es muy útil para los responsables del sistema saber en qué cuestiones deberían centrarse. La Consejería de Salud de Andalucía tiene buenos sistemas de escucha, pero las asociaciones de consumidores pueden también mejorar sus controles al sistema.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de mayo de 2001