Transcurridos tres meses del fallecimiento de nuestro querido hijo, acaecido el pasado 16 de enero de forma repentina, antes de cumplir los 25 años y dada la carencia de enfermedad que nos hiciera presagiar tal fin, se le realizó la autopsia para poder esclarecer las causas.
Hasta aquí es comprensible, lo que no entendemos es que a día 1 de mayo todavía no tengamos resultado alguno de las pruebas realizadas. El juzgado de L'Hospitalet de Llobregat, por medio del Instituto Químico Forense, nos ha indicado que aún tardarán tres meses más en saberse los resultados debido al trabajo acumulado.
Como se comprende, esta situación es muy dolorosa para la familia. Sólo queremos hacer constar la situación con la que nos encontramos y animar a quien proceda para que aligere los trámites y así poder saber las causas por las que nuestros seres queridos nos dejan.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de mayo de 2001