Un grupo de hombres armados secuestró ayer a tres estadounidenses y 17 filipinos en un hotel de la isla de Palawan, al suroeste de Filipinas, sin que ninguna organización haya reclamado la autoría. El Gobierno filipino señaló que con toda seguridad el secuestro fue perpetrado por rebeldes musulmanes, y fuentes policiales apuntan a que puede haber sido obra de la guerrilla Abu Sayyaf, que lucha por la creación de un Estado islámico en Mindanao (sur del país) y suele cometer actos terroristas contra civiles y turistas.
Los rehenes son los estadounidenses Martin Burham, su esposa Gracia y Guillermo Zobero, además de 13 turistas filipinos y cuatro empleados del hotel Dos Palmas, situado cerca de Puerto Princesa, capital de Palawan, a unos 600 kilómetros al suroeste de Manila. Los asaltantes huyeron en barcos y se adentraron en el mar de Joló, que separa la tranquila Palawan de la conflictiva Mindanao, a unos 500 kilómetros.
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El portavoz presidencial, Rigoberto Tiglao, insistió en que el Gobierno no negociará con los violentos. 'Nuestra política sigue siendo la misma. No habrá negociaciones para el pago de ningún rescate', dijo. La acción más sonada de Abu Sayyaf ocurrió el año pasado, cuando el grupo secuestró a 21 personas, de ellas 10 turistas extranjeros, en el Borneo malasio y las trasladó a la isla de Joló (sur de Filipinas), donde estuvieron cautivos varios meses en plena jungla.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 28 de mayo de 2001