La Audiencia de Valencia condena a nueve años de prisión a una mujer interceptada en la estación de autobuses con dos kilos de cocaína. La detención fue el 25 de enero pasado. La acusada, según dijo al tribunal, se disponía a entregar la droga a una tercera persona porque necesitaba dinero para los cuidados de su padre herido de bala en Colombia. El tribunal considera que 'las penurias económicas' no son excusa para actuar fuera de la ley.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de mayo de 2001