El presidente del Principado de Asturias, el socialista Vicente Álvarez Areces, acusó ayer al ministro de Economía, Rodrigo Rato, del PP, de tener 'rehén' y 'castigada' a Hidroeléctrica del Cantábrico, al someterla a una situación de provisionalidad mediante la suspensión de los derechos políticos de los principales accionistas con el fin de impedirle acudir a la puja por los activos que va a poner a la venta Endesa y evitar así que pueda aumentar su tamaño.
El Ministerio de Economía ha suspendido cautelarmente los derechos políticos de Ferroatlántica, asociada a la alemana EnBW, que controla el 59,66% de Cantábrico, y a la portuguesa EDP, que posee, junto a Cajastur, otro 19,26%. Como consecuencia de este veto provisional al 80% del accionariado de la eléctrica, por la presencia de capital público en sus titulares, la Caja de Asturias, titular del 15%, es el único accionista que puede estar presente en el consejo de administración de la eléctrica.
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Areces lamentó que el Gobierno central haya decidido la entrada de un quinto operador eléctrico en España a costa de los intereses de Cantábrico y de sus posibilidades de expansión, justo con la eléctrica asturiana ha venido manteniendo un elevado grado de competitividad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de mayo de 2001