Liliana Uribe, abogada de la familia de Iñigo Egiluz, el cooperante vasco asesinado en Colombia en noviembre de 1999, aseguró ayer en Bilbao que el crimen puede quedar impune en la medida en que no han sido encausados todos sus responsables, puesto que únicamente existe una acusación contra el autor material de los hechos, el paramilitar Jimmy Matutepalma.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de mayo de 2001