A Ibrahim Ferrer el éxito del disco Buena Vista Social Club y de la película del mismo nombre que rodó Wim Wenders no le ha cambiado mucho la vida. 'Sigo siendo el mismo. Desde que nací me llamo Ibrahim. Soy la misma persona, el mismo amigo, el mismo padre, abuelo y bisabuelo. Sólo que desde entonces estoy recorriendo el mundo. Nunca creí que a estas fechas iba a ver el mundo', comentó ayer en un encuentro con la prensa. El cantante actuará hoy con Omara Portuondo y Rubén González en el monasterio de San Jerónimo de Sevilla con una banda de 18 músicos. Todas las localidades para el concierto -el único que ofrecerán en Andalucía en su gira europea-están agotadas. Lo único que disgusta a Ferrer es no poder acudir a una corrida de toros. 'Estoy un poco disgustado por eso. Vine aquí y me dije, pues iré a ver una corrida y resulta que no hay', dijo algo decepcionado. Omara Portuondo reconoció que el disco y la película han supuesto 'un fenómeno social y cultural que ha mostrado la cultura de los cubanos'. Portuondo, admiradora del flamenco, aseguró que en Cuba hay de todo, musicalmente hablando. 'Bolero, danzón, son, rumba, guaracha y también rap y rock que los más jóvenes están incorporando a su repertorio. Hay muchos músicos jóvenes en Cuba que mezclan ritmos', señaló la cantante.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 30 de mayo de 2001