La junta general de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH), antigua Campsa, aprobó ayer la adaptación de sus estatutos a lo que marca el real decreto que el Gobierno aprobó el 23 de junio de 2000 para intensificar la competencia en el sector.
La antigua Campsa ha puesto el 49,2% de su capital a disposición de nuevos operadores. Hay varios interesados que ya han mantenido conversaciones con CLH para adquirir una participación. Entre ellos, la portuguesa Galp y la estadounidense Texaco, ambas con operaciones en España. Según fuentes del sector, es mucho más probable que los operadores que ya están en el mercado español, como TotalFina y Agip, sean los que opten por una participación en CLH. Si queda un remanente de acciones, éste saldrá a Bolsa.
El 49,2% que va al mercado es el resultado de la desinversión que, ordenada por el Gobierno, debieron hacer los actuales accionistas de CLH. Repsol YPF baja del 61,5% al 25%; Cepsa, del 25,1% al 15%, y BP, del 7,6% al 5%. Shell se queda con su 5% y un 0,8% está en manos de inversores particulares.
El presidente de CLH, Miguel Boyer, dijo, además, que se adoptará un nuevo sistema tarifario que permitirá un rebaja del 9% del canon que pagan las petroleras por el uso de las instalaciones e impulsar así la competencia en el mercado de la distribución de carburantes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 30 de mayo de 2001