Los rumores sobre el mal estado de salud del primer presidente de Rusia, Borís Yeltsin, no habían cesado desde que fue hospitalizado a principios de año con pulmonía y pasó su setenta cumpleaños internado. Yeltsin salió de la clínica un mes después, pero se decía que no se había recuperado e incluso algunos periódicos llegaron a escribir que estaba moribundo. Ahora, con su viaje a China, Yeltsin ha demostrado que se encuentra relativamente bien. No obstante, su viaje se debe principalmente a motivos de salud: Yeltsin se someterá a tratamientos de medicina tradicional china, como fitoterapia y acupuntura. El ex líder ruso ha sido invitado por el presidente chino, Jiang Zemin, quien en su tiempo estudió en Moscú. Esto último explica que Jiang hable el ruso, idioma que trata de no olvidar, para lo cual, entre otras cosas, suele ver los telediarios rusos. Yeltsin se encuentra cerca de Dalian, donde los médicos chinos tratarán de demostrarle las ventajas de la medicina oriental.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 31 de mayo de 2001