Industria de Turbo Propulsores (ITP) comenzó ayer una nueva etapa de desarrollo. La Sociedad Estatal de Particiaciones Industriales (SEPI) y Rolls Royce firmaron en Madrid un acuerdo que impulsará a la firma española y le permitirá elevar la facturación desde los 43.368 millones de pesetas de 2000 hasta los 100.000 millones en 2003. Además, la plantilla del grupo ITP pasará de 2.000 a 3.000 trabajadores en 2005, lo que supone un crecimiento del 50% en cuatro años.
Las inversiones hasta 2005 se elevarán a 70.000 millones de pesetas. ITP está participada en un 46,8% por Rolls Royce y en un 53,2% por Turbo 2000 (sociedad controlada a partes iguales por la SEPI y Sener) y contará con plantas de fabricación en la península Ibérica y Latinoamérica.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 31 de mayo de 2001