Dos activistas de la plataforma ecologista Ezpitsua se encadenaron ayer en Barakaldo a un bidón de cemento para protestar contra las obras del humedal Zuloko-Ibarreta. Los jóvenes, que permanecieron seis horas atados, se situaron en mitad de una pista para impedir el acceso de las excavadoras. La Ertzaintza les apartó de la carretera, pero decidió no intervenir para liberarles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 31 de mayo de 2001