'El 23 de junio de 1988 el Nederlands Dan Theater, dirigido por Jiri Kylián y con Nacho Duato entre sus bailarines, abrió el Festival de Itálica que, por primera vez, se dedicó exclusivamente a la danza. Al programar el mismo día a la compañía holandesa, hemos querido hacer un guiño a los espectadores para demostrar que retomamos ese espíritu inicial', comentó ayer Juan Antonio Maesso, director del certamen.
El festival que creó la Diputación y que ha atravesado un lustro de itinerancia e incertidumbre, renace ahora con más apoyo institucional que nunca y con un presupuesto de 75 millones de pesetas. El escenario al aire libre se instalará en el patio de la Montería del Real Alcázar y tendrá una grada con 544 localidades.
'No tenemos noticias de la Consejería de Cultura sobre cuándo podremos utilizar el teatro romano de Itálica [actualmente en obras]. Aunque esa sigue siendo nuestra intención. Mientras tanto, hay que buscar espacios que funcionen', explicó Copete.
Cinco bailarinas andaluzas de contemporánea protagonizarán Musas, ninfas, nereidas y otros mitos, sobre una idea de Maesso, para la gala inaugural. La programación incluye las formaciones II y III del Nederlands. Podrán verse los estrenos de dos grupos mexicanos, país al que está dedicado el festival; el estreno de La sonrisa, una coproducción de la catalana Mudances y a la Compañía Andaluza de Danza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de junio de 2001