Las instituciones catalanas que forman parte del consorcio que ha de gestionar el futuro Museo Diocesano y Comarcal de Lleida no descartan 'acciones administrativas y jurídicas' para impedir el retorno a Aragón del patrimonio artístico procedente de las 111 parroquias que en 1995 se segregaron de la diócesis de Lleida y pasaron a depender de la de Barbastro.
El consorcio se reunió ayer bajo la presidencia del consejero de Cultura, Jordi Vilajoana, para analizar las consecuencias de la reciente resolución del Vaticano que obliga a la diócesis ilerdense a devolver a la Iglesia aragonesa un centenar de obras que están depositadas desde hace siglos en el museo diocesano.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de junio de 2001