El Espai d'Art Contemporani de Castelló (EACC) celebró ayer su segundo aniversario con una conferencia titulada El arte más allá de la convención: nuevos modelos, nuevas necesidades -a cargo de Bartomeu Marí, director de Witte de With, Centro de Arte Contemporáneo de Rotterdam-, que resume la apuesta del museo castellonense por propuestas expositivas interdisciplinares que aspiran a convertirlo en un foro de cultura contemporánea que supere las formas tradicionales de ver y entender la obra artística.
Desde que abriera sus puertas el 1 de junio de 1999, el Espai d'Art ha programado 12 exposiciones en las que ha buscado el diálogo entre la música, la literatura, la pintura, la fotografía y el audiovisual; así, la muestra inaugural, con obras de Jeff Wall, Pepe Espaliú y Carles Santos, fue seguida por un ciclo en el que, bajo el título Siete propuestas y un epílogo para el final del milenio, se abordaron asuntos como la cultura juvenil, la violencia, los discursos feministas, el urbanismo, el multiculturalismo, la tecnología, la espiritualidad y la memoria. Por el espacio diáfano del edificio han pasado obras de artistas como Bruce Nauman, Dan Graham, William Kentridge, Wolfang Tillmans, Bill Viola o Antoni Tàpies; se han formalizado relaciones más o menos estables con museos como el Pompidou de París, el MOMA de Nueva York o el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, junto a galerías o coleccionistas de arte contemporáneo.
El centro, integrado en el Consorci de Museus de la Generalitat Valenciana y dirigido por José Miguel García Cortés, ha supuesto un soplo de aire fresco en una pequeña capital de provincia cuyos cimientos artísticos seguían viviendo de iconografías marinas y huertanas de finales del siglo XIX. El Espai d'Art, no obstante, no ha dado la espalda a su entorno, ya que anualmente abre sus puertas en la exposición Contemporáne@ a las propuestas de artistas castellonenses. Y el público ha respondido a esta mirada diferente que ofrece el Espai, con 70.000 visitas en dos años.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de junio de 2001