La madre, de 24 años, sufrió una crisis nerviosa al conocer pasadas las dos de la tarde que su hijo de tres años había muerto atrapado por el fuego. Ella sólo pudo salvar al más pequeño, de un año. Su marido llegó minutos después a la avenida de Madrid, del barrio de La Coca de Aspe, donde está ubicada la vivienda afectada por el fuego.
Según explicó el alcalde de la localidad, Miguel Iborra, fue 'una auténtica desgracia, un incendio fortuito que ha acabado con todo'. El primer edil comentó que la familia es 'muy trabajadora'. La elevada concentración de material inflamable y las reducidas dimensiones de la vivienda pudieron favorecer la expansión de las llamas. El Ayuntamiento de Aspe suspende, hasta que se celebre hoy el funeral, las actividades lúdicas de la Fiesta de la Economía.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 2 de junio de 2001