En el planeta Tierra, en este verano del siglo XXI, gracias a la pericia de nuestros regidores se ha llegado por fin a la esclavitud de esa clase inmunda, antes llamada Clase Obrera.
Trabajo ha costado y por supuesto un gran empeño de nuestros regidores, pero nuestras informaciones son correctas. En este verano del siglo XXI, en las costas malagueñas se trabajará de 12 a 15 horas diarias, sin día de descanso y por supuesto, sin esa traba prehistórica llamada Seguridad Social.
Nos consta que al principio fue duro, al existir esa especie tan terrible llamada inspectores de trabajo, pero sin saber cómo esta especie ha dejado de ir a los puestos de trabajo. Al principio nos extrañó, teniendo en cuenta que la fraudulenta situación de los trabajadores de la hostelería y servicios es conocida por todo el mundo, pero ellos siguen sin ir o por lo menos sin denunciarlo.
Espero que en este siglo de globalizaciones y desarrollo que nos ha tocado vivir podamos librarnos de esa lacra llamada sueldo y que por fin los trabajadores se queden a vivir en los puestos de trabajo por un poco de pienso.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de junio de 2001