El gerente de la Entitat de Sanejament d'Aigües de la Generalitat, Pedro Simón, calcula que al menos el 55% de las aguas residuales que se tratan en las depuradoras de la Comunidad Valenciana (un total de 363 hectómetros cúbicos) es reutizado en la agricultura. Es decir, que unos 200 hectómetros cúbicos se canalizan directamente desde las depuradoras para darles un segundo uso sin llegar siquiera a verterse en los ríos o en el Mediterráneo. Este volumen, sin contar con los proyectos para reutilizar más agua (los más inmediatos: 70 hectómetros de Pinedo II y Castellón), supone ya más del doble de agua que la que el Plan Hidrológico Nacional (PHN) considera como horizonte máximo a corto plazo. Así, el documento del PP, que justifica el trasvase del Ebro y calcula un déficit de agua para la Comunidad de 350 hectómetros, llega a estas cifras contando con sólo una reutilización de 92,6 hectómetros y otros 9,7 obtenidos a corto plazo. Cifras que contrastan con los cálculos del Consell, que, según la Consejería de Agricultura, cifra la reutilización actual en 126 hectómetros (casi la mitad de la que suministran ahora las depuradoras) y prevé dar uso a otros 208 hectómetros antes de 2006.
Esta discordancia de cifras vuelve a dar argumentos a quienes acusan al PHN de falsear las cifras para engordar el déficit de la Comunidad y poder reclamar con más fuerza aportes desde otras cuencas.
430 hectómetros ocultos
Si al desfase de la reutilización realmente conseguible se suman 100 hectómetros previstos en plantas de desalación (ignoradas en el PHN) y otros 100 hectómetros escamoteados en la modernización de aguas residuales (el plan prevé 92 pero se ahorrarán más de 200) el plan ha ocultado hasta 430 hectómetros.
El gerente de la Entitat eleva incluso la cifra de reutilización en otros diez puntos porcentuales (hasta el 65%) si se tiene en cuenta que en muchas ocasiones se vierten aguas depuradas de buena calidad en ríos en los que, más abajo, se captan caudales para regadío.
De cualquier forma, Pedro Simón considera que la situación actual, 'aunque buena, es mejorable'. Y algunos municipios hasta le exigen devolverles las aguas que envían ('gota que depuro gota que me devuelves') a plantas compartidas con otros pueblos. Los ejemplos más claros son los de las dos plantas en construcción previstas en la marjen izquierda del Segura para dar servicio a 12 municipios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de junio de 2001