El conflicto de la enseñanza en Asturias, a causa del cierre de aulas como consecuencia de la caída de la natalidad, se encona. El sector privado concertado ha planteado un desafío al Gobierno socialista de la comunidad y, desoyendo la supresión para el próximo curso de 49 de las 1.200 aulas de los 76 colegios privados, está tramitando reserva de plazas escolares para unidades abocadas al cierre por el Principado.
La patronal alega que los colegios disponen de demanda suficiente para las aulas que se pretende clausurar. El presidente de Asturias, Vicente Álvarez Areces, ha advertido de que su Gobierno actuará con 'absoluta firmeza' contra los colegios privados que no acepten la supresión de aulas concertadas, incumplan la normativa y cometan actos de 'desobediencia civil'.
Al mismo tiempo, los sindicatos de la enseñanza pública de Asturias también volverán a las movilizaciones contra la reducción de unidades escolares. El pasado jueves fue convocada una nueva manifestación y ya se han anunciado dos jornadas de huelga para los días 6 y 14 de junio. A las dos jornadas de paro han sido convocados los 10.500 docentes de la enseñanza pública existentes en la comunidad. Un portavoz de la junta de personal anunció que, de no alcanzarse una solución, las huelgas se repetirán a finales de septiembre, con la reanudación del curso escolar.
64 menos en la pública
La reducción de instalaciones educativas en el caso de la red pública afectará a 64 aulas (45 de educación infantil y primaria y 19 de secundaria), según anunció el pasado fin de semana el Gobierno de Asturias.
Esta cifra es sensiblemente inferior a la que venían manejando los sindicatos, que llegaron a hablar de 200, pero en todo caso supera en un 39% el recorte decretado para la enseñanza concertada. Sin embargo, aunque en términos absolutos la reducción de aulas públicas supera el recorte previsto en la privada, el Principado alega que, en términos relativos sobre el total de aulas de que disponen ambas redes, el impacto es menor para la pública. Álvarez Areces señaló que su Gobierno se ha visto obligado a 'optimizar' los recursos existentes en materia educativa ante la nueva realidad demográfica, mediante unos criterios 'flexibles y prudentes', y recordó que los Gobiernos socialistas del pasado han construido un servicio público educativo que ahora el Principado, dijo, no quiere que 'retroceda'.
Según datos del Principado, durante los cuatro años en que gobernó el PP en Asturias (1995-1999), la red pública perdió 479 aulas, equivalentes a 33.997 alumnos, mientras que en ese periodo la red privada concertada se incrementó en 301 unidades, con un aumento de 3.448 alumnos; todo ello cuando simultáneamente la población en edad escolar ha venido reduciéndose ostensiblemente desde años antes por la aguda caída de la natalidad en la comunidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de junio de 2001