Las nuevas normas de funcionamiento interno y externo del PSOE, que saldrán de la Conferencia Política que celebrará este partido a finales de julio, establecerán excepciones para que la limitación de mandatos en los cargos institucionales y el sistema de elección de candidatos por primarias no afecten a los presidentes autonómicos y alcaldes con gran arraigo en la sociedad. Así lo transmitió el domingo en privado el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, al presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra. Éste estaba muy molesto porque sospechaba que esas normas tienen como trasfondo la invitación a los barones con mayor antigüedad a que abandonen la política. El líder del PSOE se esforzó en transmitir a Ibarra que no sólo no alberga esas intenciones sino que cuenta con él y con otros presidentes veteranos para que le ayuden a ganar las elecciones.
La conversación de más de una hora entre Zapatero y Rodríguez Ibarra, anteayer en Badajoz antes de que comenzara un mitin, así como la que mantuvieron la noche anterior por teléfono cambió mucho el fondo y la forma del discurso del líder extremeño.
En el entorno del presidente se pensaba que el acto político del sábado iba a ser el momento del anuncio de su retirada, y que éste iba a venir acompañado de reproches a la nueva ejecutiva. Pero nada de eso ocurrió. Es más, el discurso de Ibarra estuvo cargado de 'ilusión de futuro', como señaló un miembro de su Gobierno, por lo que tiene difícil dar marcha atrás.
Zapatero tampoco duda de que Ibarra continuará y será el próximo candidato a la presidencia de la Junta de Extremadura. Este deseo de continuidad también lo extiende al presidente andaluz, Manuel Chaves, y al de Castilla-La Mancha, José Bono.
Por otro lado, El Socialista volverá a editarse a partir del mes de julio, con forma de periódico tabloide, después de que cerrara hace medio año por problemas financieros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 4 de junio de 2001