La medida de presión de última instancia es la huelga del profesorado en el inicio del curso, una posibilidad que plantean FETE-UGT y CC OO como recurso si las negociaciones con la consejería no prosperan en los meses de junio y julio. Este extremo es la última baza de un calendario de movilizaciones que van desde las asambleas hasta los encierros en las delegaciones provinciales. Antes de llegar a la huelga, la federación de enseñanza de UGT ya solicitó hace meses la apertura de una mesa sectorial para tratar la Enseñanza Infantil.
El sindicato Ustea insta a que el tramo de infantil se convierta en la principal prioridad de la consejería. Por ello, ha convocado asambleas entre el profesorado para exigir el cumplimiento de los requisitos mínimos en la escolarización de estos alumnos. Ustea habla de adaptar las infraestructuras (aulas, aseos o patios) y lamenta la escasez de puericultores de apoyo en las líneas de 3 a 5 años, sólo 196 en Andalucía. José Carlos Duarte, responsable de acción sindical en Málaga, considera que son necesarios 2.100 monitores de apoyo en los centros andaluces.
En cuanto a las movilizaciones para exigir el monitor de apoyo, profesores de 500 centros en los que se imparte Enseñanza Infantil en Málaga y Granada colocaron pancartas en sus fachadas ayer para solicitar la presencia de puericultores en las aulas con niños de tres años.
La plataforma por la Educación Infantil, compuesta por maestros, reivindica desde febrero un puericultor en cada línea de 3 a 5 años. Esta y otras exigencias, como la disminución de la ratio a 20 alumnos, han sido recogidas por la Junta de personal docente de Málaga, que preside el sindicato Ustea, y que será recibida por la consejera Cándida Martínez a mediados de junio para abordar los problemas del profesorado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de junio de 2001