Me voy son también las dos primeras palabras de la novela, en la que se entremezcla la investigación y la aventura amorosa, la risa y la desesperación. El protagonista, Félix Ferrer es un hombre siempre en fuga, inteligente y algo atormentado que cuando, hastiado, le dice a su mujer que se va, no sólo cierra la puerta del hogar de París sino que viaja hasta el Polo Norte. La elección del paisaje nunca es aleatoria en Echenoz, sino parte fundamental de su obra: 'Tanto o más que los personajes', según señaló en Bilbao.
'En mis libros los personajes se mueven mucho, hay muchos viajes. Cuando preparo un libro, pienso en los lugares en los que se va desarrollar la acción y a los que voy a trasladarme. En el caso de Me voy, sabía que no viajaría al Polo Norte, pero que sí lo haría al País Vasco', prosiguió.
Escribió parte de la obra en San Sebastián, incluso puso en esa ciudad las últimas palabras: 'me voy'. 'Estoy muy vinculado con este país y estoy emocionado de estar aquí', aseguró ayer, mientras reconoció con humor que el País Vasco es el único lugar en el que oye pronunciar correctamente su apellido.
La escritora vasca Toti Martínez de Lezea también recibió la Pluma de Plata, en su caso por por La herbolera (Ttarttalo). La distinción coincidió con la presentación de su última novela Señor de la guerra, en la que recupera la historia del País Vasco a través de las luchas medievales de los señores feudales vascos, los gamboínos y los oñacinos,por el poder y la riqueza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de junio de 2001