Un juzgado de Mérida ha condenado al Partido Popular -declarado en rebeldía- a pagar 500.000 pesetas en concepto de indemnización por intromisión ilegítima en el derecho al honor, la intimidad y la propia imagen del periodista Fernando Delgado Rodríguez. Según la sentencia, el boletín Noticias Populares de Mérida de abril de 1997 publicó un artículo sin firma, titulado Fede, Pechojeta, que 'traspasa los límites de un correcto ejercicio de la libertad de expresión e información'. Al no haber sido identificado el autor de tal artículo ni la persona que dirige o gestiona dicho boletín, 'no hay más remedio' que atribuirle la responsabilidad al Partido Popular, dice la sentencia, que es recurrible.
La titular del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Mérida considera que la columna está claramente referida a la persona del demandante, por cuanto que el título es una combinación de las dos primeras sílabas del nombre y apellido, junto con 'una transformación poco afortunada' de Pecholata, el seudónimo de Delgado en el diario Extremadura.
Ya desde el título de la columna se alude a Delgado de forma 'claramente desconsiderada' y el texto corrobora 'el carácter atentatorio contra el honor, la dignidad y la propia imagen' por cuanto viene a decir que el periodista aprovecha su amistad con altos cargos públicos para obtener favores personales. Entre las expresiones sobre el demandante, la setencia recoge éstas: 'He ido a la consulta de mi amigo Antolín...., me han tratado de maravilla, no he guardado lista de espera, porque me he colado, claro' o 'Me pusieron una multa porque estaba mal aparcado, pero llamé a mi amigo José Antonio, el jefe de la dependencia, y qué bien se ha portao, he conseguido aparcar 'de pescuezo', porque, como es natural, no la he pagado'.
Según la sentencia, estas frases superan 'con mucho' el ámbito de la mera crítica social hacia una persona con una cierta proyección pública. Además, 'en modo alguno' se ha probado la veracidad de esas alusiones. La juez estima que el contenido de la columna es una ilegítima intromisión en el derecho al honor y el PP 'debe responder del daño moral causado'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 5 de junio de 2001