La juez que lleva el caso había interrogado ya a los padres el pasado sábado. Entonces, los progenitores negaron tajantemente haber maltratado a su hija y aseguraron que la lesión fue producto de una caída fortuita. El matrimonio mantuvo en todo momento que el bebé se cayó accidentalmente de una mesa. La autopsia presentada ayer ante el juzgado recoge nuevas evidencias de maltrato y desencadenó la inmediata detención de los padres.
Los médicos que atendieron a la niña en el hospital Josep Trueta de Girona fueron los primeros que sospecharon ante las lesiones que presentaba la criatura. Los padres llevaron a su hija en primer lugar al Centro de Asistencia Primaria, pero la gravedad de las lesiones hizo necesario un traslado al centro hospitalario. Los facultativos del hospital consideraron poco convincentes las explicaciones de los padres y decidieron dar aviso inmediato a la policía.
La niña presentaba varios impactos en la cabeza, aparentemente producto de golpes, y una hemorragia cerebral irreversible. El bebé requirió reanimación de urgencia en el momento de su ingreso. Los médicos no descartaron, incluso, que las lesiones se hubieran podido producir unos días antes de que la niña fuera llevada al centro asistencial y también detectaron trazas de lesiones anteriores, originadas seguramente a los 15 días de vida.
La acusación ha causado extrañeza entre los vecinos, que recuerdan que la criatura era muy deseada por la pareja, que llegó a seguir tratamientos de fertilidad ante la dificultad de concebir hijos. Los padres, Francisco González, de 50 años, e Isabel Castillo, de 30, deberán declarar hoy de nuevo ante el juzgado de Santa Coloma.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de junio de 2001