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OPINIÓN DEL LECTOR

Interinos

Soy valenciana, profesora interina de enseñanza secundaria, hasta aquí todo bien. Incluso habrá personas que piensen ¡qué suerte, trabajo público seguro y sin estudiar una oposición! Pero la realidad es otra; sí, soy interina, pero de la Comunidad de Madrid, donde para poder trabajar cada año y lograr mis cuatro de experiencia, he tenido que presentarme a oposiciones ocho veces y este año serán nueve, preparar dos especialidades, estudiar cada año y no para conseguir una plaza, pues como mucho una vez se convocaron seis de mi especialidad, sino para trabajar cada año. No ocurre lo mismo en la Comunidad Valenciana, que aún aprobando la oposición con un ocho sin plaza, me fui a mi casa destrozada, pues los privilegiados interinos de Valencia, a pesar de no presentarse siquiera podían trabajar al lado de sus casas.

Pero seguramente la culpa es mía, he nacido demasiado tarde para apuntarme a una bonita lista de elegidos, que sin demostrar ni una sola vez sus conocimientos optaron a un trabajo público estable. Y realmente se esfuerzan, para no perder lo que la Administración consiente sin tener en cuenta el agravio comparativo con el resto de ciudadanos. Estoy harta de oír comentarios de los privilegiados sobre lo injusta que es para ellos la vida. Y la última queja es de risa, les parece mal que se exija el valenciano, cuando han tenido más de 10 años para aprobarlo. Mi lengua materna es el castellano y aprobé el nivel medio de valenciano con mucho esfuerzo y fuera de Valencia. ¡Ah! También se quejan de que se saquen plazas... claro, así tienen menos donde elegir cada año y a lo mejor el instituto de su calle ya no está libre. Cuando comento esto con personas racionales, no dan crédito a mis palabras, me hablan de cosas tan ajenas a la Consejería de Educación como que esta política va en detrimento de la calidad de enseñanza. ¡En fin!, espero que empiecen a cambiar las cosas para las generaciones venideras pues yo ya he luchado bastante.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de junio de 2001