El juez de guardia de Parla ordenó ayer la puesta en libertad con cargos de la mujer polaca Agata Z., de 18 años, sobre la que recae la sospecha de haber dado a luz y haber vendido después a la criatura, según fuentes policiales. Tras tomarle declaración por la tarde en el hospital universitario de Getafe, el juez ordenó su puesta en libertad con cargos.
La paciente ingresó en la tarde del domingo y los médicos del servicio de urgencias descubrieron, tras contener la hemorragia que sufría, que había dado a luz unas horas antes. Ella aseguró a los facultativos y a la policía que había vendido al bebé por 35.000 pesetas a una vecina de Parla.
Según informó ayer Abc, los hechos se remontan al domingo por la tarde, cuando Agata Z. se encontraba sola en su domicilio. Sus padres habían salido a comprar. Entonces sufrió una fuerte hemorragia vaginal, por lo que avisó a la policía. Los agentes que acudieron a su domicilio no vieron nada extraño y llamaron a una ambulancia privada, que la llevó al hospital universitario de Getafe. Los médicos de guardia avisaron de nuevo a los agentes al rato, ya que comprobaron que la mujer había dado a luz. Cuando fue interrogada, facilitó el nombre de una vecina de Parla que le había pagado 35.000 pesetas por su hija. Los policías se desplazaron hasta el domicilio de esta mujer, la cual negó todas las imputaciones.
La policía montó entonces un servicio de vigilancia para intentar recuperar al bebé, pero hasta ahora ha dado resultados negativos. Los agentes de la comisaría de Parla han rastreado el barrio donde vive Agata Z. y no han encontrado nada. La policía no ha querido dar la dirección de la mujer para no entorpecer las pesquisas. Los agentes de la comisaría de Parla intentaron interrogar nuevamente en la mañana de ayer a la paciente, pero los médicos lo desaconsejaron.
Con custodia policial
La mujer permanecía ingresada en una habitación de la unidad de hospitalización de ginecología y obstetricia del hospital getafense. Estaba aislada y custodiada por dos agentes de la comisaría de Parla. El juez y el secretario del juzgado se presentaron alrededor de las cinco y media de la tarde en el lugar y, tras interrogarla, decidieron su puesta en libertad. Según informó una portavoz del hospital, la paciente puede recibir el alta hoy o mañana.
La policía también ha interrogado al padre, un joven de 17 años. Éste recordó a los agentes que Agata se quedó embarazada hace unos nueve meses y que ambos decidieron que abortara, pero desistieron, ya que tenían que realizar muchos trámites y papeleos. También aseguró que luego ella le dijo que había perdido al niño a causa de un aborto natural. Los padres de la inmigrante también se sorprendieron porque no sabían que su hija estaba en estado. Ella les había dicho que tenía hinchado el vientre porque sufría varios quistes en los ovarios, según fuentes policiales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 7 de junio de 2001