Una trilogía sobre el agua como metáfora de la naturaleza humana. Así define Inés Boza el último espectáculo de la compañía catalana Senza Tempo, Lazurd, el viaje a través del agua, que se representa hoy y mañana en el Teatro Central de Sevilla. La compañía fundada por Boza y Carles Mallol combina la disciplina de la danza con la espontaneida de los actores. Lazurd, el viaje a través del agua está formado por tres coreografías. Capricho hace referencia al agua como juego y recrea la vida de las azoteas mediterráneas cuando las mujeres subían a ellas a lavar. Lazurd es 'el viaje, el agua como un círculo de donde salen y adonde llegan todos. Es la abundancia', matiza Boza. La última pieza, Zahoríes, se relaciona con la sequía 'y las aguas subterráneas de la naturaleza humana'.
La pieza central que da nombre al espectáculo se desarolla en una piscina con 6.000 litros de agua y es una reflexión sobre el viaje como experiencia de transformación que hace referencia al viaje tanto en su sentido físico de exilio o emigración como al 'viaje interior, que nos ayuda a trasformarnos. Es el mundo de los sueños y a infancia', agrega la codirectora del montaje, al que ha incorporado un coro de siete bailarines andaluces seleccionados tras una audición.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de junio de 2001