Durante su exilio en París, el gran poeta polaco Adam Mickiewicz escribe El señor Tadeus, obra cumbre del romanticismo polaco. Narra cómo, en 1812, en la provincia de Wilno -en los confines entre Lituania y Polonia-, cuando ambos países no existen y están bajo la administración rusa de Alejandro I, dos familias -una de las cuales es partidaria de los rusos, y la otra, de la independencia- se enfrentan por la propiedad de un gran castillo, pero se unen a las fuerzas de Napoleón cuando llegan a sus tierras para luchar contra los rusos.
A partir de esta historia, el veterano realizador Andrzej Wajda, uno de los grandes del cine de los países socialistas, hace una de sus más teatrales y literarias adaptaciones de clásicos de la literatura polaca, una de las especialidades de su larga e interesante carrera. Contada a través de la lectura que hace el propio Adam Mickiewicz en su exilio en París a un grupo de compatriotas de su obra, se utiliza su voz de fondo más para subrayar ciertos aspectos que repite la imagen que como elemento narrativo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de junio de 2001