Estatuas colosales, estelas y otros muchos restos de toda una civilización, la del antiguo Egipto, son el resultado de la campaña de excavaciones del buscador de tesoros submarinos Franck Goddio en la costa de Alejandría. Goddio presentó ayer sus hallazgos de todo el año, que culminaron el verano pasado con la localización bajo el mar de la antigua ciudad de Heracleion, destruida, se cree, hacia el siglo I por un terremoto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de junio de 2001