AENA, el ente público gestor de los aeropuertos, quiere que los techos de la futura terminal de Barajas se recubran de pino y aluminio español y no de bambú procedente de Asia, tal y como habían previsto los arquitectos Lamela y Richard Rogers. Las críticas al empleo del bambú (unos 5.000 millones de pesetas de coste) han obligado a AENA a replantearse la obra.
Fuentes de este organismo afirmaron: 'Los arquitectos preferían emplear bambú porque los techos presentan profundas y dobles curvaturas a las que sólo se adaptan las lamas flexibles de esa planta. Pero ya se está pensando en sustituir este material por pino y aluminio español, que tienen una flexibilidad parecida'. Este periódico no logró ayer la versión de los arquitectos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 8 de junio de 2001