Para quienes no lo conocen físicamente, el nuevo Teatre Lliure se reduce a un tema polémico envuelto en un mareante baile de cifras. Pero la nueva sede del histórico colectivo, en el remozado edificio del viejo Palau de l'Agricultura - en la falda de Montjuïc, junto al Mercat de les Flors-, es una realidad bien material. Una realidad ilusionante a la que ya es posible verle la cara definitiva: la foto muestra la entrada del nuevo Lliure que da al paseo de Santa Madrona, enfrente del Museo Arqueológico y cerca del Teatre Grec. Las obras del Lliure, que cuestan 5.600 millones de pesetas, acabarán el mes próximo y la inauguración está prevista para noviembre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de junio de 2001