La dirección general de Patrimonio de la Consejería de Cultura está trabajando en un plan para facilitar el mantenimiento y restauración de casas señoriales y palacetes de los cascos viejos de las poblaciones valencianas. La titular del departamento, Carmina Nácher, explicó ayer que son numerosos los alcaldes que piden a la Consejería de Cultura ayudas para convertir estos edificios en espacios de uso social, como bibliotecas o centros culturales.
Pero estos inmuebles no están declarados Bien de Interés Cultural, ni tienen, en muchos casos una protección específica, por lo que resulta difícil acogerse a ayudas, apuntó Nácher. Por ello, se ha pensado en trazar un plan de restauración de palacetes y casas señoriales, similar a los que ya funcionan de ermitas o arquitecturas del agua, aunque de momento no se ha destinado aún la consignación presupuestaria para el mismo.
Por otra parte, el consejero de Cultura y Eduación, Manuel Tarancón, anunció ayer en Orihuela que la edición de la exposición La luz de las imágenes de la población de La Vega Baja se celebrará de enero a junio de 2003. La catedral de Orihuela, el Palacio Episcopal y la iglesia de Santo Domingo, para lo cual se realizarán actuaciones de restauración.
La exposición de arte sacro en Orihuela se diferencia de la ya clausurada de Valencia y de la próxima de Segorbe por su contenido. Además, tendrá dos comisarios propios y para su organización la Fundación de la Comunidad Valenciana La Luz de las Imágenes invertirá 800 millones de pesetas en obras de restauración, según explicó el consejero.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 9 de junio de 2001